4 de febrero de 2013 | By: Leonardo García.

Tomás Alfaro Calatrava


“… ¡Ay, las piedras anhelantes que,
sin embargo, ruedan al abismo!”


Portada de la 2da edición, (2010)
Fondo Editorial del Caribe.
Tomás Alfaro Calatrava. Poeta Venezolano. Nacido en el Chaparro-Aragua de Barcelona- Municipio Mc Gregor, en el año de 1922-1953. Perteneció a la Generación del 40 y a los llamados “Poetas Universitarios”. Fue Coautor junto a Luis Pastori, de la letra del Himno de la Universidad Central de Venezuela. Entre sus obras más representativas figuran: Afortunado Náufrago, (1942); Octavillas de la Vigilia y la Melancolía, (1945); Décima de Amor y Muerte, (1954); Poemas, (1963). Tomás Alfaro calatrava, se autoproclamó como el “Poeta Inconcluso”, (y tuvo toda la razón, fue un poeta inconcluso en todo el buen sentido de la palabra). Apasionado por el Soneto, la décima y la Octavilla. Este último subgénero poco utilizado en su época, e incluso me atrevo a decir, hasta el día de hoy. 





Tomás Alfaro Calatrava
(1922-1953)



Afortunado Náufrago
(1942)




2


En las noches,
cuando los sauces parecen fantasmas
y los peces respiran cocuyos en el fondo del lago,
se perfila mi pena como una silueta vaga en los espejos.

Cuando la noche se estira como una gran guitarra en los caminos
y los pájaros nocturnos pliegan sus alas de penumbra,
mi pena se hace inmensa como un beso en la soledad.

Cuando los árboles insomnes se confunden con la madrugada
y una voz inconsútil de metales errantes, despereza,
mi pena se confunde, se desmaya como una silueta en la medianoche.

Oh bandolines callados de la sombra.
Oh la noche atormentada de flautas asonantes.
Oh las hormigas, ilímites desintegración de los fantasmas.



4


Apenas si recuerdo los últimos cristales de su voz
cuando sus labios de ceniza, sus palabras, se turbaron de frío.
Apenas si recuerdo que pronunció su nombre.
Mi nombre que lloraría sus rosas.

Apenas si recuerdo las ultimas camelias de la tarde
cuando cerró sus parpados de abuela, oh gris bandolín del alba, oh negras
clavijas desatadas, oh dolientes mariposas
en los contornos soleados de la muerte.

Oh qué triste canción de los pañuelos sin lágrimas…

Interminables brisas de inconsútiles pinos
en lo hermoso de mi pecho lloran sus párpados de ceniza.



8


Esta tarde pesada, sin crepúsculos,
añoro tu presencia de fúlgido velamen.
Yo quiero tus palabras y tus senos de azúcar
Y tus manos pequeñas y tu risa de pájaro.

Yo te enseñaré a besar como los pinos
y te daré mis músicas hasta tocar tus ansias,
te diré de los ecos dorados de esta ausencia,
te diré donde guardó mis palabras incautas.

Redondo de ternura como la luna llena,
quiero tu corazón en mi garganta.
Quiero tus besos nacidos en los lirios
Y tu risa naciendo bajo el agua.



Octavillas de la Vigilia y la Melancolía
(1945)



XXII



Tengo ya para el gusano
que oficiará mis rituales
las canciones funerales
de tu incipiente cantar.
Ay, si mi muerte supiera,
ay, si tu muerte y la mía
si esta azul melancolía
se diluyera en el mar.





Nota:
Los textos fueron extraídos de la antología titulada “Afortunado Náufrago”, editada por el Fondo editorial del Caribe, 2da edición, (2010). Anzoátegui-Venezuela. A continuación un vídeo sobre el Himno de la Universidad Central de Venezuela. Escrito por Luis Pastorí y Tomás Alfaro Calatrava.

Tomás Alfaro Calatrava