28 de diciembre de 2012 | By: Leonardo García.

Stéphane Mallarmé


“…abominablemente algún ídolo Anubis
con el hocico quemado como un ladrido salvaje”

Stéphane Mallarmé



La Tumba de Edgar Allan Poe


Traducción: Raúl García



Tal como en sí mismo al fin la eternidad lo cambia,
al poeta suscita con una espada desnuda
a su siglo espantado por no haber conocido
que la muerte triunfa en esta voz extraña

ellos, con vil sobresalto de hidra antes oyeron al ángel
dar un sentido más puro a las palabras de la tribu
proclamaron muy alto el sortilegio bebido
en la ola sin honor de alguna negra mezcla.

Del suelo y de la nube hostiles, ¡Oh dolor!
Si nuestra idea no esculpe aquí un bajorrelieve
con el que la tumba de Poe deslumbrante se orne.

Calmo bloque caído aquí de un desastre oscuro,
que ese granito al menos muestre siempre su borde
a los negros vuelos que el Blasfemo esparza en el futuro.




La Tumba de Charles Baudelaire


Traducción: Raúl García



El templo sepultado divulga por la boca
sepulcral de cloaca babeando barro y rubí
abominablemente algún ídolo Anubis
con el hocico quemado como un ladrido salvaje

donde el gas reciente tuerce la mecha turbia
que enjuga ya se sabe los oprobios sufridos
y alumbra huraño un mortal pubis
cuyo vuelo según el reverbero se alza

cual follaje seco en la ciudades sin noche
votivo podrá bendecir como ella volver a sentarse
contra el mármol vanamente de Baudelaire

al verlo que la ciñe ausente con temblores
esta su sombra como un veneno tutelar
siempre respiraremos aún si nos hace perecer.


Nota:
Los textos fueron extraídos de la antología Blanco sobre Negro. De la editorial Losada, Buenos aires-Argentina.



Stéphane Mallarmé