“La luz hechiza los rostros de los condenados a muerte” Gerbasi.
Vicente Gerbasi fue un escritor, poeta y diplomático. Nacido en
Canoabo pequeño pueblo del estado Carabobo-Venezuela, el 2 de junio de 1913.
Hijo de Juan Bautista Gerbasi y Ana María Federico Pífano, procedentes de
Vibonati-Italia. entre sus obras más destacadas figuran: Vigilia del Naufrago, 1937; Bosque Doliente, 1940; Liras, 1943; Poemas de la noche y de la tierra, 1943; Mi
padre, el Inmigrante, 1945; Tres Nocturnos, 1946; Los Espacios Cálidos, 1952; Círculos del Trueno, 1953; Tiranos de Sombra y Fuego, 1955; Por Arte de Sol,
1958; Olivos de Eternidad, 1961; Poesía de Viajes, 1968; Retumba como un Sótano
del cielo, 1977; Edades perdidas, 1981; Y Los Colores Ocultos, 1985.
Vicente Gerbasi
Textos Poéticos
Viajero, si vas a Petra,
cuídate de la muerte.
En Petra está muerto
el tiempo".
Los colores ocultos (1985)
Petra
Petra, cinceladas
fueron tus montañas
de piedra
multicolor,
y de tus montañas
surgieron columnas,
escalinatas. Viviendas,
bancos, templos,
panaderías.
En ti los siglos
reverberan en el sol ardiente.
En ti la noche sueña
con aullidos de chacales.
En ti los aerolitos
caen
como serpentinas en
un cementerio.
Tu palacio de
justicia es una tumba.
Cada una de tus
casas
perforadas en los
colores es una tumba.
Petra, eres un
cráneo de piedra.
Petra, ere semejante
a la tumba de la muerte.
Tus aposentos, tus
cocinas, tus columnas,
tus estatuas
siguen muriéndose
en tu imantada
intemperie.
(Viajero, si vas a
petra,
cuídate de la muerte).
En Petra está muerto
el tiempo.
Los Condenados a Muerte
La luz hechiza los
rostros
de los condenados a
muerte
bajo la palidez del
follaje,
en presencia de
mujeres
que se desmelenan
en los relámpagos
Toda intemperie
conduce al heroísmo.
Quien va a la muerte
deshoja los arboles
en el último
instante.
Los Huesos de mi Padre
Los huesos de mi
padre se perdieron
en el osario común
de Canoabo. Valle de
grandes hojas lluviosas,
de insectos que le
dan vuelta al día
y a la noche de los
astros.
Los huesos de mi
padre
se perdieron en el
osario del universo,
entre las piedras
preciosas de Dios
vista desde la selva
mágica
hasta la aurora
que reinventa todos
los colores
y el vuelo de las
aves
abriendo sus ojos
en el sueño del paraíso.
Los huesos de mi
padre suenan
con su color marfil
y se van pareciendo
a mis propios huesos
hechos de silencio
eterno.
Búho
El búho acurrucado
en su plumaje
esponjoso
mira con ojos
de planeta
la noche
en mis ojos
hundidos en los ojos
del búho.
Cerámicas
Encuentro brillos de
cerámicas
en la sombra.
El ánfora luctuosa
de azul oculto.
El cenicero violeta
del olvido.
y los destellos
de terracota con
limones
y granadas abiertas
en sus luces de
gemas.
En forma de manzana
está la noche
sobre la mesa.
Se refleja en
telarañas
del espejo
que un relámpago
alumbra
en otra noche
solitaria
de la muerte.
Retumba como un Sótano del Cielo (1977)
Cabezas de Dioses Antiguos
Al Coronel Oscar Alvares Beria
Me encuentro en
medio de sombras
de piedras de altar,
en pesadumbres de
siglos,
entre capiteles
iluminados
en hojas de acanto,
esculpidas por manos
que pasaron
por cabezas de
ovejas
bajo un azul verde
de olivos,
cerca de rocas del
alba,
grises de
golondrinas
y mujeres que
despiden a hijos soldados,
en la intemperie,
en un tiempo de
ciudades
corroídas como
ciertos cielos de nubes,
en ese aire de hojas
amarillas,
donde las aves
migratorias
se refugian en los
ojos de los dioses.
Los textos fueron extraídos del libro: "Obra poética" de la editorial Ayacucho-Venezuela. |