…Impunidad de un país condenado a marioneta.
Para después derrumbarnos entre sus hojas
Y quedar allí dormido para siempre.
Del libro:
Espacio
Mínimo
Oscar Palomo Martínez
(Colón. Matanzas,
1961)
***
TRAS
EL SILENCIO DE LOS CUERPOS
donde las miradas
como rayo quiebran la noche
exóticas canciones nacidas de los bares
despliegan su misterio.
Inéditos pasos permanecen encallados
suicidas del frío
el desequilibrio.
Pasos que caen como látigos al polvo
como silencio
sobre la perenne fantasía.
Poemas extraviados en la oscuridad
en la soberbia de las aves
que a pesar del brillo de sus alas
ocultan el sendero.
El
Velero
El velero que ondula
por mis venas aguas
pretenden anclarse
bajo la superficie de estos mares
bajo el clamor que
llega de no sé donde
y derrumba la
transparencia de mi cuerpo.
Suspendido sobre las
olas ya extintas
busca renacer
transformarse al
fondo de toda inocencia.
En forma de súplica
los dioses se doblegan
ante las luces que
acordonadas
en lejano y nocturno
suelen despertar el
reflejo de la agonía
y de los fantasmas
de estas noches
que amontonados en
el invierno
resucitan y dan a
beber
El clamor de sus
dolores.