29 de enero de 2015 | By: Leonardo García.

Friedrich Hölderlin

“…Qué paz en este muro gris
Sobre el que cuelgan los frutos de un árbol
… Y el altar es esta noche más recogido,
Brillan aún en él los ornamentos,
Canta un grillo en los campos del verano”.


Friedrich Hölderlin
( Alemania, 1770 – 1843 )



El Cementerio



Pacífico lugar donde la joven hierba verdea,
Donde hombre y mujer yacen y las cruces se elevan,
Donde son conducidos los amigos,
Donde claro cristal relumbra en las ventanas.

Desde el alto resplandor del cielo
De mediodía, hasta la primavera que en tu silencio se demora,
Nubes espirituales, grises y húmedas,
La hermosura del apacible día, todos sobre ti pasan.

Qué paz en este muro gris
Sobre el que cuelgan los frutos de un árbol;
Ramas negras cubiertas de rocío y de duelo,
Pero que sin embargo muestran en sus frutos la belleza.
Reina una oscura paz en la iglesia

Y el altar es esta noche más recogido,
Brillan aún en él los ornamentos,
Canta un grillo en los campos del verano.

Cuando se escucha allí hablar al sacerdote,
Junto al grupo de amigos
Que acompañan al muerto. ¡Qué intimidad
Y noble espíritu, que la piedad propicia!




A Diotimia (2)


¡Bella vida! Tú vives, como leve brote de invierno,
         en este mundo agostado sola y callada floreces.
Aire ansías, y luz, primavera que vierta su tibio
          resplandor, cuando buscas la infancia del mundo.
Ya tu sol, ya tu tiempo feliz se ha ocultado,
          y en la noche glacial sólo hay fragor de huracanes.