8 de julio de 2014 | By: Leonardo García.

Lao Tsé

TAO-TE-KING
Lao Tsé



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Cuando los gobernantes terrenales rigen
en tranquilidad y armonía, las personas también son
tranquilas y pacíficas. Y ellas no buscan nada más
allá de este bienestar.

Por el contrario, cuando los gobernantes terrenales
actúan con excitación y agresividad, las personas
empiezan a sufrir. Entonces en lugar del bienestar,
sobrevienen las desgracias y calamidades. Y la
gente se pone a pensar, a buscar la salida, y algunos
la encuentran llegando a la no acción y sumergiéndose
en la Luz del Tao Infinito. A fin de cuentas, la
suerte y la felicidad nacen de la aflicción.
Como vemos, la felicidad y la infelicidad se engendran
una a la otra.

La persona sabia, en cambio, es siempre tranquila,
suave, cariñosa y justa. Ella no quiere tomar
nada de otros. Es desinteresada y no le hace daño a
nadie con nada. Es veraz y vive en armonía con Tao,
con la naturaleza y con todos los demás.
Es luminosa, mas no brilla.